Antes de comenzar a escribir nuestro periplo por China tengo que recalcar que llevamos dos meses en ruta. Para mi (Pilar) es todo un logro, nunca pensé que haría algo así, ni tan siquiera cuando meses atrás planeábamos este viaje podía imaginar como sería.
El primer mes viajamos por Europa y ahí todo normal, igual que unas vacaciones de verano. Pasado ese tiempo… mi cuerpo y mi mente empezaron a echar de menos la rutina, los amigos, la familia, la comida, MI CASA… Yo nunca había estado tanto tiempo fuera de mi entorno, así que poco a poco me he ido adaptando a esta circunstancia, a conocer nuevos sitios, nueva gente y cada noche mi casa es ese hotel donde nos alojamos.
Estamos disfrutando cada día, que por supuesto es diferente e irrepetible. Para Jose ha sido más fácil y llevadero, hace diez años recorrió America junto a su hermano Jaime, de Alaska a Tierra de Fuego, durante nueve meses, además de innumerables viajes en moto alrededor del mundo.
Ahora si, uno de los países mas esperado para nosotros, China. No es fácil poder acceder en moto, por lo que me remonto a Enero de 2012, cuando contactamos con una agencia China para tramitar el “servicio de guía” (obligatorio en este país), el precio no fue una sorpresa: ¡Demasiado caro para nosotros solos! Entonces a Jose se le ocurrió la idea de publicar un post en el foro Horizons und Limited, buscábamos motoviajeros que también quisieran rodar por China en las mismas fechas, así compartiríamos el gasto del guía. De esta forma creamos el grupo compuesto por: Si y Jeff de Estados Unidos, Annaleen y Uli de Alemania, Fern y John de Inglaterra, Max y Lukasz de Polonia, Marco de Italia, Marko de Finlandia y nosotros dos de España. Un total de diez motos y doce personas.
El 5 de Septiembre nos reunimos todos en Tash Rabat (Kirguistán), pasamos la noche en unas yurtas. Por la mañana después de desayunar, el grupo al completo nos pusimos rumbo a la frontera China. Tuvimos que hacer un par de paradas de emergencia: a Marko se le rompió el amortiguador y John pinchó una rueda, no es de extrañar estas averías ya que tuvimos que hacer cien kilómetros de pista, en bastante mal estado.
Una vez en la frontera nos encontramos con nuestro guía, Alí. Fueron varias horas de trámites, revisaron las motos, los equipajes, pasaportes… Rodamos unos kilómetros mas y otro control, nuevamente lo vuelven a revisar todo. He de decir que, los policías chinos son los peor educados que hemos encontrado en este viaje.
Casi al atardecer conseguimos llegar a Artux, en la región de Xinjiang, nos dirigimos directamente al hotel, donde creamos gran expectación, mas de cien personas nos rodearon, querían tocar todo, subirse en las motos, nos hacían fotos… ¡Ellos alucinaban con nosotros y nosotros con ellos! El hotel tuvo que poner dos vigilantes de seguridad durante toda la noche, ya que toda esa gente no se marchaba, permanecían atónitos junto a las motos.
Por la mañana conseguimos sacar las diez motos del parking del hotel (con tanta gente era difícil), junto al guía fuimos a tramitar los permisos de conducir, el seguro y matricular las motos (también obligatorio). Nos costó ocho horas de espera para conseguir todo, en China todo va con mucha calma.
Ruteamos hasta llegar a Kashgar, un oasis al borde del desierto de Taklamakán, ciudad importante por la cercanía a la antigua Ruta de la Seda. Nos alojamos allí durante dos noches .
Mientras Jose se encargaba de poner a punto la moto, reforzar el top case, que lo habíamos sobrecargado, yo me aventuré a visitar sola el Bazar de Kashgar. Pude comprobar como era una ciudad totalmente musulmana; sus tiendas, su gente, las mezquitas, las construcciones… Me arrepentí de haber ido al bazar yo sola cuando, un chico me ofreció coger con las manos un escorpión, por supuesto que me negué: “me dan alergia” le dije, bien, aún así el “agradable” muchacho me lanzó semejante bicho. Corrí todo lo que pude… no se si les tengo alergia, pero tampoco quería comprobarlo.
Un amigo nos decía: En China todos los restaurantes son chinos, aunque sólo ponga “Restaurante”, jaja me río al recordarlo, porque es totalmente cierto. La comida china está buena pero china. Aunque les adviertas que no quieres picante… ¡todo pica! Lo peor fueron los desayunos: sopa, arroz, lengua de vaca con verduras… ¡Lo mismo que te ponen para cenar!
Después de dejar Kashgar empezamos a disfrutar de la Karakórum Highway ¡una pasada! Primero rodamos junto a un río, al elevar la vista solo se veían gigantescas montañas por encima de los siete mil metros, con las cumbre nevadas. Los chinos son muy bordes si, pero sólo por ver ese paisaje ha merecido la pena.
Uno de los días de ruta llegamos al lago Karacol, igualmente rodeado de interminables montañas, naturaleza brutal, hasta llegar a Taxa, donde tuvimos serios problemas para alojarnos. El guía nos llevó a un hotel donde todas las habitaciones estaban sucias. Todo el grupo exigimos un hotel limpio, que para eso lo habíamos pagado. Al final encontramos uno “bastante decente”, donde la agencia quería cobrarnos la diferencia de precio.
En nuestro último día de ruta y para salir del país tuvimos que pasar el control de aduanas. Un total de tres horas de trámites, donde la policía nos obligó a hacer una fila en la aduana. Teníamos que estar rectos y con la misma separación entre uno y otro, avisándonos que nos vigilaban por las cámaras… ¡No podíamos creerlo! Algo tan estricto y tan absurdo… Que cuando llegó mi turno para que sellaran mi pasaporte me dio la risa ¡no podía parar de reírme! No sé si era porque había roto la linea o al ver a los policías tan serios.
Ahí nos despedimos del guía y una patrulla de policía nos acompaño hasta el Khunjerah Pass a 4.855 metros, donde un enorme arco separaba China de Pakistán.
Nos recibieron unos policías pakistaníes con una gran sonrisa: “Welcome to Pakistan” dijeron, algo muy diferente al país que dejábamos atrás.
Pilar Moreno
Copiloto
Impresionante relató poniéndome en vuestro pellejo .Soy Eloy de Huesca, motero y amigo de Miquel Silvestre. Me gusta saber de vuestra aventura. Un día, me gustaría conoceros personalmente para así me pudierais informar de la ruta ya que tengo pensado en más o menos 1,5 años copiaros la aventura. ME parece espectacular y muy pero muy enriquecedor. Sin duda la mejor universidad de la vida.
Fuertes abrazos
mae mia! esta aventura es increible…
Hola Pilar. Os sigo hace tiempo y esperaba ésta etapa. Entiendo que desde Kasghar tomásteis la G314 hacia el Sur hasta el paso de Khunjerab. Me desconcierta. ¿Porqué tanta molestia en entrar en China, agencia, formar un grupo, guia, etc., para inmediatamente salir a Pakistán? Estoy planeando un viaje para el año que viene. Yo en cambio quisiera seguir la G219 desde Kasghar en dirección Este hacia el Tibet. Y me encuentro buscando info para realizarlo. Agradecería datos e info que me pudiérais pasar para solucionar el tema. Me está tirando para atrás tanto follón de guías etc que pone el gobierno chino de los c. Gracias y ánimo.
Yo quiero ver montañitas de esas!!!!
Vaya aventura…increíble..!!…Envidia de la sana!
Os sigo chicos, mucha suerte y disfrutadlo a tope!!
No sé de qué te extrañas Pilar ¡si eres una valiente! Me alegro que estéis disfrutando tanto el viaje. Seguimos en contacto. Muchos besos!!
Campanilla
Jaja no me imagine que una cosa así pudiese ocurrir.